sábado, 14 de mayo de 2011

Tarta de boda en azul y blanco.

Una tarta de bodas siempre es una gran responsabilidad, pues es un día muy especial en el que todo debe salir perfecto, son encargos ante los que te pones un poco nerviosa, por la confianza depositada en tu trabajo, en este caso lo más importante era el topper de los novios, completamente personalizado con los trajes y peinados que llevarían el día de la boda, así como la compañía de su gatito, me enviaron fotos de todo e intenté hacer algo sencillo pero con todos los detallitos que querían. Todo está hecho en porcelana fría para que pudieran guardar las figuras como recuerdo. Con unas figuras tan detalladas el resto de la tarta no puede ser recargada, en azules y blancos, combinación que debia predominar, sencillita, blanca de fondo como debe ser, pero con un toque elegante. Espero que os guste.





4 comentarios:

  1. Silvia, qué bonita la tarta, qué preciosos muñecos... felicidades, una tarta impresionante!

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  2. ¡¡Qué tarta tan elegante, sencilla... y preciosa!! Los muñecos son una pasada. Mis más sinceras felicitaciones, te ha quedado estupenda, seguro que los novios quedaron contentísimos. Un beso.

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  3. Si que han quedado contentos y yo megafeliz de contribuir a que el día fuera especial, gracias por vuestros comentarios!!

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